Javier Milei continúa su despliegue de diplomacia presidencial y reanuda sus viajes al exterior. La próxima semana asistirá a la cumbre de la CPAC en Florida, donde tiene previsto reunirse con Donald Trump, mientras que la Cancillería trabaja para concretar una foto con Xi Jinping.
El presidente sorprendió en una reciente entrevista con Susana Giménez al elogiar al régimen chino, después de haberlo criticado repetidamente durante su campaña.
Desde el gobierno y la Cancillería ya están enfocados en el próximo encuentro del G20, un desafío inmediato para el nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein, tras la reciente y controversial salida de Diana Mondino.
Las principales figuras del Gobierno ven en una posible foto de Milei con el presidente chino una oportunidad para fortalecer una relación bilateral inicialmente tensa, pero suavizada con el tiempo debido a las necesidades financieras de Argentina. Conseguir una cumbre con el líder de la segunda economía mundial es un objetivo que requiere tiempo, especialmente tras las críticas previas hacia China.
China, el segundo socio comercial de Argentina y principal destino de sus exportaciones primarias, también tiene un fuerte interés en los sectores de energía y minería. Además, el swap de monedas con China, que podría ampliarse, implica que Argentina deberá devolver cerca de USD 5 mil millones en 2026, lo que agrega peso a la relación.
El 18 de noviembre se celebrará en Río de Janeiro la cumbre del G20, donde Lula Da Silva será el anfitrión, y aunque desde la Casa Rosada trabajan en acercarse a China, minimizan el giro discursivo de Milei. “China es un socio comercial interesante porque no exige nada, solo pide que no los molesten,” comentó recientemente el Presidente.
Sin embargo, no hay planes para una reunión con Lula, a pesar de que Brasil es el principal socio comercial de Argentina, lo que deja dudas sobre el estado del vínculo bilateral.
Milei se embarca en una intensa agenda internacional, y el 14 y 15 de noviembre estará en Palm Beach para la cumbre de fin de año de la CPAC. Aún no se confirma un encuentro con Donald Trump, aunque en la Casa Rosada ven esta participación como una señal de acercamiento entre Milei y el futuro presidente de Estados Unidos, en un momento crítico para Argentina en su relación con el FMI.
El desafío para Milei y su equipo será equilibrar las relaciones entre EE.UU. y China, en un contexto donde ambos buscan la hegemonía global. Para Trump, China sigue siendo el «enemigo» de Estados Unidos, lo que plantea un delicado acto de balance para el gobierno argentino.
