Eligió a Susan Wiles, la arquitecta de su campaña electoral, para el cargo estratégico en la administración estadounidense. Será la primera mujer en hacerlo. También dijo que «hablará» con el presidente ruso.
Donald Trump ya visualiza la transición en Estados Unidos tras su sorprendente victoria sobre Kamala Harris en las elecciones del 5 de noviembre. Como parte de este proceso, ha nombrado a Susie Wiles, su arquitecta política de campaña, como futura jefa de gabinete. A los 67 años, Wiles será la primera mujer en ocupar este rol estratégico, consolidándose como una figura clave en el regreso de Trump a la Casa Blanca.
Entre los desafíos prioritarios del nuevo gobierno, se destaca la política exterior. Trump ha anunciado su intención de retomar el diálogo con el presidente ruso, Vladimir Putin, en un cambio de rumbo respecto a la postura de la administración de Joe Biden, que mantuvo una relación tensa con Moscú debido a la invasión de Ucrania y las sanciones contra Rusia. Trump señaló su interés en suavizar las tensiones y explorar nuevas oportunidades diplomáticas.
El actual presidente, Joe Biden, se ha comprometido a facilitar una transición «pacífica y ordenada» de poderes, asegurando que cumplirá con su deber constitucional en un clima de polarización. Sin embargo, los demócratas han mostrado críticas hacia su gestión, lamentando que Biden no cediera su lugar a Kamala Harris antes de las elecciones, lo que consideran podría haber asegurado una sucesión más estable.
De esta forma, Trump se prepara para asumir nuevamente la presidencia el 20 de enero de 2025, acompañado de un equipo que, bajo el liderazgo de Susie Wiles, trabajará en implementar sus promesas de campaña en un contexto internacional complejo y en una Casa Blanca que ya comienza a reorganizarse para recibir a su nuevo inquilino.
