«La alternativa a la libertad es la miseria en la que hemos vivido por más de 100 años”, afirmó en el Tech Forum.
Durante el Tech Forum Argentina, celebrado en el Hotel Libertador, el presidente Javier Milei reafirmó su visión de reducir el intervencionismo estatal como pilar fundamental para impulsar el crecimiento económico y la innovación tecnológica.
Frente a una audiencia de empresarios, inversores y especialistas en tecnología, Milei insistió en la necesidad de liberar al mercado de las “ataduras del Estado” para permitir un verdadero avance.
“El mundo está agotado de la política monetaria y del chamanismo económico. Claman por menos Estado”, afirmó con firmeza. Al citar a Schumpeter, Milei resaltó que el miedo al cambio es uno de los mayores impedimentos para la innovación, especialmente entre los políticos que prefieren controles rígidos en lugar de la flexibilidad que demanda el progreso.
Otra de las intervenciones más contundentes de Milei se produjo al referirse a la muerte del ex ministro de Salud, Ginés González García: “Un ser siniestro, impresentable y repugnante. Cómplice de la cuarentena más cavernícola de la historia y responsable, junto a Alberto Fernández, de la muerte de 100.000 argentinos”, acusó duramente. “Este hombre era un hijo de re mil puta y será recordado como tal”, sentenció con dureza.
Innovación tecnológica y flexibilidad laboral como motores del desarrollo
Milei también subrayó la importancia de la flexibilidad en el mercado laboral para poder adaptarse a los rápidos avances tecnológicos. “El progreso tecnológico puede destruir empleos, pero también creará nuevos”, explicó, haciendo énfasis en que los políticos deben abstenerse de imponer restricciones que frenen la innovación.
Para el mandatario, la clave radica en asegurar que las empresas tengan la libertad de adaptarse a los cambios tecnológicos sin verse obstaculizadas por ¨trabas burocráticas¨.
“Podemos ignorar la realidad, pero las consecuencias de esa ignorancia nos alcanzarán tarde o temprano”, advirtió Milei, instando a los gobernantes a prestar atención al clamor popular que demanda menos intervención estatal.
Argentina: hacia un modelo de libertad económica
El presidente contrastó la situación de Argentina con la de Europa, a la que calificó como “la región más regulada y con el crecimiento más miserable del planeta”.
En contraposición, Milei destacó los avances de su gobierno en la desregulación de sectores clave, creando un entorno más propicio para la inversión. A su juicio, Argentina está en camino de convertirse en un referente mundial de libertad económica.
Asimismo, resaltó cómo la innovación tecnológica ha elevado el PBI per cápita a lo largo de los últimos dos siglos, afirmando que el ciudadano promedio de hoy en día “vive mejor que un emperador romano”.
Criptomonedas y blockchain: la nueva frontera de la libertad económica
Milei abordó el crecimiento de las criptomonedas y la tecnología blockchain como ejemplos de cómo los ciudadanos están comenzando a limitar la intervención estatal.
“La gente está cansada de que un burócrata pueda multiplicar la base monetaria a su antojo”, sentenció, en clara referencia a las políticas monetarias que, según él, llevaron a la crisis económica del país.
Reformas estructurales: el camino hacia un futuro más libre
En la parte final de su discurso, el presidente destacó con orgullo los avances en desregulación y reformas estructurales que ha liderado su gobierno.
Pese a contar con solo el 15% de la Cámara de Diputados y el 10% del Senado, aseguró que su administración ha llevado adelante la mayor reforma estructural en la historia argentina.
Para Milei, el futuro del país depende de adoptar la libertad económica y reducir al mínimo la intervención del Estado. “La alternativa a la libertad es la miseria, la misma en la que hemos estado atrapados por más de un siglo”, afirmó con firmeza.
Milei concluyó su intervención con un mensaje ¨inspirador¨: “Siempre hacia adelante, nunca retroceder. La innovación tecnológica nos permite hacer más con menos. No debemos temerle al progreso, sino al estancamiento”.